sábado, 26 de abril de 2008
Fragmento leido en clase de reflexión sobre entrevista
[...] El género en sí, cuenta con marcadas diferencias con respecto a otros. Le posibilidad de sentarse cara a cara, y disparar preguntas que sean respondidas en ese mismo instante, con espontaneidad y sinceridad (no a mansalva, sino siguiendo las pautas que nos propone Arfuch en su texto), da un resultado que probablemente ningún otro método de investigación lo pueda brindar [...]
Ego e identidad de un artista que BUSCA
Entrevista a Gabriel Montero artista barrial de performance participante del proyecto de arte y transformación SOS Tierra. Intimidades, ideas, inquietudes y pormenores de su presentación en el predio de Hudson.
Gabriel Montero, de 31 años de edad, es un artista oriundo de Lomas de Zamora que adoptó, ya hace un buen tiempo, la modalidad de Arte Performance a la hora de realizar sus presentaciones. Una de ellas fue en el marco del encuentro convocado por Daniel Acosta, coordinador de SOS Tierra, proyecto que reúne artistas en pos de llamar a la reflexión sobre el uso y abuso de los recursos naturales a través de presentaciones y actividades artísticas espontáneas y vívidas como lo son las performance, logrando una unidad de trabajadores del arte poco común por el habitual “ego” normalmente preponderante. Una recorrida por un artista inmerso en la realidad, pero flotando en el mundo artístico.
-¿Cómo surgió el proyecto SOS Tierra, en que consiste?
No sé bien como surgió el proyecto, pero quienes lo coordinan son Daniel Acosta, y un hombre que facilita el predio donde se desarrollan los encuentros, que en realidad es una reserva ecológica que ahora le dieron más hectáreas; es donde se ubicaba la antigua casa de Hudson. Está integrado por toda gente que tiene interés en el arte y que se preocupa por la conservación de la ecología. Es muy bueno lo que se hace, y en Argentina no es muy común; peor si tenemos en cuenta que está descentralizado y a 40km de la Capital Federal.
- ¿Y vos cómo te uniste, cómo llegaste a SOS tierra?
Lo conocí a Daniel porque porque me acerqué a él ya que estaba interesado en pedirle ayuda para armar mi tesis de la carrera de Licenciatura en Artes Visuales en el IUNA. Yo ya estaba haciendo mis performance, por lo que no me dijo nada sobre la tesis, sino que me propuso participar del proyecto, y yo acepté gustoso, dejando de lado el tema de la carrera.
Yo creo que la experiencia fue muy buena porque acá en zona sur no hay espacios que puedan tener los artistas para desarrollarse. Más allá de las cosas oficiales como puede ser el pintor solventado por la municipalidad, no hay nada. Se produce sólo un desarrollo de una “cultura utilísima” y no la manifestación de otras expresiones más espontáneas probablemente más conectadas con la realidad que vivimos, más sinceras. Es algo hecho a la intemperie, sin aportes económicos de nadie, lo que lo hace algo distinto. Más allá de las diferencias que podamos tener los artistas de la zona, los proyectos que nos unen son SOS TIERRA o Zona de Arte de Quilmes, organizado por Gabriel Alonso, siempre movido todo sólo por las ganas de hacer y nada más.
-¿Vos tenés contacto con otros artistas de la zona? Sé que muchos centros no hay, pero me nombraste algunos…
Obviamente no hago sólo performance por cuenta propia y nada más, ya que uno sólo no puede hacer nada. Hay que buscar generar espacios, como SOS tierra, que plantea arte y ecología como su tema central. Pero ecología entendido de otra forma, ya que hoy por hoy representa otra cosa que es mayor. Ecología somos todos. Y habiendo participado de esto, que no es un mega evento, pero que está hecho con muchas ganas por parte de quienes participan, superando el encuentro de los egos personales que puede tener cada artista, es algo que me enriqueció mucho. Por eso te hablaba de la ecología en ese sentido. Más allá que no estamos en la década del 70 y que no creemos en el “yo” que va a cambiar al mundo, se pueden hacer estas acciones que suman ya que hay muchas cosas que no están yendo bien y son preocupantes. Es una forma de llamar a la reflexión. Estas cosas que son más periféricas, que no son tan reconocidas ni corporativas ni privadas, manifiestan una realidad más sincera, más espontánea. Yo creo que no pasa por una cuestión de individualidad, sino una cuestión de trama. De enriquecerse uno, de su obra, pero a la vez enriquecer la obra de otro y difundirla. Es la única forma en que el arte pueda contribuir y todos puedan seguir desarrollándose como artistas, no sólo quienes tienen el apoyo o la difusión.
- Y vos participas en otros proyectos?
Sinceramente no, sólo si me invitan. No soy un activista ni mucho menos, pero es interesante participar, sucede que a veces es una cuestión de tiempos y de tener que elegir hacer una cosa o la otra. Quizás sea parte de ese ego del artista también que se interpone, pero a veces me lo cuestiono. Por eso en mis performance trabajo un poco el tema del ego y la cultura del yo, que tienen tanto que ver con nuestra sociedad después de los 60, y la post modernidad.
-¿Y vos cuándo descubriste tu vocación, es decir, cuando dijiste “voy a ser artista”?
En realidad siempre tuve al arte muy incorporada desde chico, ya que a partir de los seis años fui a aprender pintura, lo cual por un lado fue muy positivo, y por el otro fue una especie de peso, porque al estar tantos años haciendo una cosa, llega un punto que tiende a replanteárselo. Y eso es justamente lo que me pasó cuando termine la carrera del profesorado en quilmes. Tuve que decidir y elegí, y fue como reencontrarme con el arte, darme cuenta que esto es algo que voy a hacer siempre.
- Es prácticamente toda una vida ligado al arte… ¿tu familia también estaba dentro del ambiente artístico?
No, para nada. Quizás lo que tuve fue el apoyo de mi familia, por el hecho de que me mandaron a aprender pintura a bellas artes, desde chico, pero sólo eso. Mi papá siempre trabajó en la construcción, nada relacionado con el arte. Sin embargo, yo trabajo con materiales de este tipo en mis presentaciones, porque estoy hablando bastante de mi identidad. De todas formas, más allá de que ellos me apoyaron mucho, es como que no elegí al arte, sino que me eligió a mí. Entonces por eso, en esta etapa por lo menos, desde el 2003/2004, es que estoy tomando esta temática.
-Estás uniendo dos mundos de esta forma…el de tu actividad y el de tu familia…
Si, está muy cargado de mi historia, y hay un tema que tiene mucho que ver con todo esto que es la identidad. No es que me lo plantee previamente hablar de mi identidad, pero en sí el objeto lo trabajo resignificándolo, no contando linealmente una historia. Esta relacionado con el trabajo de mi viejo, con mi familia, y en cierta medida con la cuestión social de la clase obrera, más allá de que por ahí trabajo con otros elementos, como las lentejuelas, de lo cual se puede dar una lectura absurda, pero se resignifica, es una forma de mostrar una realidad.
-Con respecto a la identidad… ¿no crees que se está perdiendo un poco? Dentro de este mundo globalizado hay una tendencia uniforme que se está acrecentando…
Es una realidad del tiempo en el que nos toco nacer. Por momento me duele como a todos, pero trato de correrme de una postura romántica y pensar que todo pasado fue mejor. Pero trato de ser realista, pero la realidad va más allá de lo concreto, la realidad también pasa por una subjetividad, una creencia de cada uno, una realidad y una experiencia de vida. Lo que trato de plasmar en todo sentido, es eso. Haber nacido en una generación post años 70, con la globalización en marcha, hace que crea en lo que se creía antes. A la juventud se la llama la generación x, o la generación del Mouse, pero es sólo parte de un proceso, y eso es justamente lo que a mi más me interesa, los procesos, pero dentro de una trama, la artística, que se forma espontáneamente, por una necesidad, porque de hecho, todos somos necesarios. Hay que pasar por encima la cuestión de quién hace lo mejor y quién hace lo peor… se trata de hacer nuestra parte…
- ¿Vos al encarar tus performance, en que te basas y que esperas en cuanto a la repercusión, y lo que te genera a vos?
Sinceramente, soy una persona muy contradictoria… las que cosas que hago las pienso muchísimo antes que las hago; las pienso inclusive hasta que las desarmo de sentido… Por eso muchas cosas me entero cuando las hago. No es que no las hayas pensado, pero las cosas están ahí, en la performance, en ese instante… Se involucran el cuerpo y uno mismo, y aparecen cosas o te das cuenta que pasaron cosas que ni te esperabas. Tal vez pase cuando haces una pintura, pero es distinto… en la performance se está haciendo el producto y a la vez mostrándolo… eso en la plástica, no pasa. Inclusive te lo digo yo, que trabajo con la plástica.
- ¿Mantuviste tu actividad dentro de la plástica o te dedicaste de lleno a las performance?
Hoy por hoy le estoy poniendo mucha energía a esto, pero todo lo baso en una construcción a partir de la plástica y la imagen, aunque también utilizo sonidos y videos. Estoy haciendo performance, pero estoy a la vez trabajando con la escultura, con la grafica, la luz, la forma… en cierta forma es lo mismo, pero quizás es difícil hacer una lectura así para alguien que no tiene el conocimiento específico, pero es una misma cosa.
-¿Por qué elegís hacer cosas sobre tu mismo cuerpo?
Lo fui encontrando en realidad… yo trabajo con los objetos que ya te mencioné, y a la vez empecé a utilizar mi cuerpo como un objeto articulado al resto… entro a interactuar con las acciones, cargar la bolsa de cemento, resolver la sopa de letras… estoy trabajando sobre mí, pero sobre mí dentro de esta sociedad, como sujeto en relación con los objetos, por esta cuestión de la identidad que hablábamos. Lo interesante de la performance es que es como una especie de “no lugar”. El cuerpo históricamente le perteneció al teatro, o a la danza, pero se puede trabajar desde otros lugares y dan resultados totalmente diferentes.
- Volviendo un poco a SOS tierra… ¿Qué balance hacés? ¿Algo te desilusiono?
No tengo desilusiones porque lo pienso desde el lugar de que te lo hable. Es difícil organizar un evento, que la gente se entienda, sin dinero de por medio, todo “a pulmón”, y así y todo articular los egos de los artistas. Igualmente pienso que vivimos en una realidad muy fragmentada los artistas, cada uno es “un mundo”... pero en SOS tierra, lo hablaba con Daniel, veía la necesidad de una unión, todos con esas ganas de luchar por subsistir, a pesar de que somos concientes de que necesitamos otra cosa… pero cosas como SOS Tierra son muy positivas.
- La performance que hiciste al año pasado en SOS tierra, ¿fue espontánea, del momento, o ya la habías hecho?
La del año pasado fue bastante espontánea, aunque tenia algunas ideas en la cabeza. Iba a hacer otra cosa, pero necesitaba el sol para eso, y estaba nublado… así que armé algo pero no la había hecho en realidad. no vengo repitiendo performance, si bien por ahí trabajo con elementos similares, y con temas parecidos, por ahí tiene que ver con lo social, lo político, o cosas individuales mías…
- Dentro de los trabajos, no estas ajeno a la realidad socio económica… ¿vos incorporás cuestiones de la situación general del momento a las performance?
Trato de mecharlo… trabajo con la imagen de Evita y Perón, como referentes regionales, iconos reconocibles dentro de la historia mundial. Sin embargo no me detengo mucho en la historia, sólo lo hago siendo enfocada desde el arte.
-Hablando de la realidad: ¿para poder seguir con el arte tenés otra actividad?
Si, yo hago arte con toda la pasión, pero no vivo del arte. Jamás vendí una obra, pero tampoco me moví demasiado para eso. Igualmente se que es difícil, pero mientras pueda solventarlo trabajando como cualquiera, y tener mi espacio para hacerlo, está perfecto. De esta forma puedo hacerlo sin que nadie me diga cómo ni nada… es la ecuación ideal… pero es como una elección de vida. Incluso estuve un año en el que no pude hacer nada, por problemas que se me juntaron, y principalmente lo económico… pero después me repuse y volví…
-A veces lo urgente quita lugar a lo importante…
Exacto, pero es de lo que uno se tiene que nutrir para poder seguir. No sé si voy a llegar a la meta, pero voy a dejar todo en el camino…. Es como vos decís, a veces lo urgente… pero intento poner lo máximo de mí, toda la pasión.
-Como conclusión, si tuvieras que dejar un mensaje sobre los encuentros como SOS tierra… ¿qué reflexión dejarías?
Que sería excelente que la gente se entere, que no sea un grupo de artistas viendo a un grupo de artistas y nada más, que este abierto a todo el mundo. Lo que tiene de bueno el arte es que es transversal, atraviesa a todo el mundo, no tiene distinción de género ni nada parecido, por eso hay que aprovecharlo. Es difícil, pero está bueno seguir apostando… cada vez sale mejor.
- ¿Vos crees que en nuestra sociedad Argentina hay “materia prima” como para que encuentros de este tipo se multipliquen y tengan más trascendencia?
Si, es difícil, pero creo que sí. Tiene que ver también con una cuestión cultural, y que la gente se anime a entrar a un museo. Por eso lo que tiene la performance es que va a la gente. Sinceramente, quizás esta pregunta un día me levanto pesimista y te respondo un “no” rotundo, pero bueno, las condiciones están…
- Por último, ¿Cómo te definirías en pocas palabras dentro de tu actividad?
Como alguien que busca… que busca incansablemente…
Gabriel Montero, de 31 años de edad, es un artista oriundo de Lomas de Zamora que adoptó, ya hace un buen tiempo, la modalidad de Arte Performance a la hora de realizar sus presentaciones. Una de ellas fue en el marco del encuentro convocado por Daniel Acosta, coordinador de SOS Tierra, proyecto que reúne artistas en pos de llamar a la reflexión sobre el uso y abuso de los recursos naturales a través de presentaciones y actividades artísticas espontáneas y vívidas como lo son las performance, logrando una unidad de trabajadores del arte poco común por el habitual “ego” normalmente preponderante. Una recorrida por un artista inmerso en la realidad, pero flotando en el mundo artístico.
-¿Cómo surgió el proyecto SOS Tierra, en que consiste?
No sé bien como surgió el proyecto, pero quienes lo coordinan son Daniel Acosta, y un hombre que facilita el predio donde se desarrollan los encuentros, que en realidad es una reserva ecológica que ahora le dieron más hectáreas; es donde se ubicaba la antigua casa de Hudson. Está integrado por toda gente que tiene interés en el arte y que se preocupa por la conservación de la ecología. Es muy bueno lo que se hace, y en Argentina no es muy común; peor si tenemos en cuenta que está descentralizado y a 40km de la Capital Federal.
- ¿Y vos cómo te uniste, cómo llegaste a SOS tierra?
Lo conocí a Daniel porque porque me acerqué a él ya que estaba interesado en pedirle ayuda para armar mi tesis de la carrera de Licenciatura en Artes Visuales en el IUNA. Yo ya estaba haciendo mis performance, por lo que no me dijo nada sobre la tesis, sino que me propuso participar del proyecto, y yo acepté gustoso, dejando de lado el tema de la carrera.
Yo creo que la experiencia fue muy buena porque acá en zona sur no hay espacios que puedan tener los artistas para desarrollarse. Más allá de las cosas oficiales como puede ser el pintor solventado por la municipalidad, no hay nada. Se produce sólo un desarrollo de una “cultura utilísima” y no la manifestación de otras expresiones más espontáneas probablemente más conectadas con la realidad que vivimos, más sinceras. Es algo hecho a la intemperie, sin aportes económicos de nadie, lo que lo hace algo distinto. Más allá de las diferencias que podamos tener los artistas de la zona, los proyectos que nos unen son SOS TIERRA o Zona de Arte de Quilmes, organizado por Gabriel Alonso, siempre movido todo sólo por las ganas de hacer y nada más.
-¿Vos tenés contacto con otros artistas de la zona? Sé que muchos centros no hay, pero me nombraste algunos…
Obviamente no hago sólo performance por cuenta propia y nada más, ya que uno sólo no puede hacer nada. Hay que buscar generar espacios, como SOS tierra, que plantea arte y ecología como su tema central. Pero ecología entendido de otra forma, ya que hoy por hoy representa otra cosa que es mayor. Ecología somos todos. Y habiendo participado de esto, que no es un mega evento, pero que está hecho con muchas ganas por parte de quienes participan, superando el encuentro de los egos personales que puede tener cada artista, es algo que me enriqueció mucho. Por eso te hablaba de la ecología en ese sentido. Más allá que no estamos en la década del 70 y que no creemos en el “yo” que va a cambiar al mundo, se pueden hacer estas acciones que suman ya que hay muchas cosas que no están yendo bien y son preocupantes. Es una forma de llamar a la reflexión. Estas cosas que son más periféricas, que no son tan reconocidas ni corporativas ni privadas, manifiestan una realidad más sincera, más espontánea. Yo creo que no pasa por una cuestión de individualidad, sino una cuestión de trama. De enriquecerse uno, de su obra, pero a la vez enriquecer la obra de otro y difundirla. Es la única forma en que el arte pueda contribuir y todos puedan seguir desarrollándose como artistas, no sólo quienes tienen el apoyo o la difusión.
- Y vos participas en otros proyectos?
Sinceramente no, sólo si me invitan. No soy un activista ni mucho menos, pero es interesante participar, sucede que a veces es una cuestión de tiempos y de tener que elegir hacer una cosa o la otra. Quizás sea parte de ese ego del artista también que se interpone, pero a veces me lo cuestiono. Por eso en mis performance trabajo un poco el tema del ego y la cultura del yo, que tienen tanto que ver con nuestra sociedad después de los 60, y la post modernidad.
-¿Y vos cuándo descubriste tu vocación, es decir, cuando dijiste “voy a ser artista”?
En realidad siempre tuve al arte muy incorporada desde chico, ya que a partir de los seis años fui a aprender pintura, lo cual por un lado fue muy positivo, y por el otro fue una especie de peso, porque al estar tantos años haciendo una cosa, llega un punto que tiende a replanteárselo. Y eso es justamente lo que me pasó cuando termine la carrera del profesorado en quilmes. Tuve que decidir y elegí, y fue como reencontrarme con el arte, darme cuenta que esto es algo que voy a hacer siempre.
- Es prácticamente toda una vida ligado al arte… ¿tu familia también estaba dentro del ambiente artístico?
No, para nada. Quizás lo que tuve fue el apoyo de mi familia, por el hecho de que me mandaron a aprender pintura a bellas artes, desde chico, pero sólo eso. Mi papá siempre trabajó en la construcción, nada relacionado con el arte. Sin embargo, yo trabajo con materiales de este tipo en mis presentaciones, porque estoy hablando bastante de mi identidad. De todas formas, más allá de que ellos me apoyaron mucho, es como que no elegí al arte, sino que me eligió a mí. Entonces por eso, en esta etapa por lo menos, desde el 2003/2004, es que estoy tomando esta temática.
-Estás uniendo dos mundos de esta forma…el de tu actividad y el de tu familia…
Si, está muy cargado de mi historia, y hay un tema que tiene mucho que ver con todo esto que es la identidad. No es que me lo plantee previamente hablar de mi identidad, pero en sí el objeto lo trabajo resignificándolo, no contando linealmente una historia. Esta relacionado con el trabajo de mi viejo, con mi familia, y en cierta medida con la cuestión social de la clase obrera, más allá de que por ahí trabajo con otros elementos, como las lentejuelas, de lo cual se puede dar una lectura absurda, pero se resignifica, es una forma de mostrar una realidad.
-Con respecto a la identidad… ¿no crees que se está perdiendo un poco? Dentro de este mundo globalizado hay una tendencia uniforme que se está acrecentando…
Es una realidad del tiempo en el que nos toco nacer. Por momento me duele como a todos, pero trato de correrme de una postura romántica y pensar que todo pasado fue mejor. Pero trato de ser realista, pero la realidad va más allá de lo concreto, la realidad también pasa por una subjetividad, una creencia de cada uno, una realidad y una experiencia de vida. Lo que trato de plasmar en todo sentido, es eso. Haber nacido en una generación post años 70, con la globalización en marcha, hace que crea en lo que se creía antes. A la juventud se la llama la generación x, o la generación del Mouse, pero es sólo parte de un proceso, y eso es justamente lo que a mi más me interesa, los procesos, pero dentro de una trama, la artística, que se forma espontáneamente, por una necesidad, porque de hecho, todos somos necesarios. Hay que pasar por encima la cuestión de quién hace lo mejor y quién hace lo peor… se trata de hacer nuestra parte…
- ¿Vos al encarar tus performance, en que te basas y que esperas en cuanto a la repercusión, y lo que te genera a vos?
Sinceramente, soy una persona muy contradictoria… las que cosas que hago las pienso muchísimo antes que las hago; las pienso inclusive hasta que las desarmo de sentido… Por eso muchas cosas me entero cuando las hago. No es que no las hayas pensado, pero las cosas están ahí, en la performance, en ese instante… Se involucran el cuerpo y uno mismo, y aparecen cosas o te das cuenta que pasaron cosas que ni te esperabas. Tal vez pase cuando haces una pintura, pero es distinto… en la performance se está haciendo el producto y a la vez mostrándolo… eso en la plástica, no pasa. Inclusive te lo digo yo, que trabajo con la plástica.
- ¿Mantuviste tu actividad dentro de la plástica o te dedicaste de lleno a las performance?
Hoy por hoy le estoy poniendo mucha energía a esto, pero todo lo baso en una construcción a partir de la plástica y la imagen, aunque también utilizo sonidos y videos. Estoy haciendo performance, pero estoy a la vez trabajando con la escultura, con la grafica, la luz, la forma… en cierta forma es lo mismo, pero quizás es difícil hacer una lectura así para alguien que no tiene el conocimiento específico, pero es una misma cosa.
-¿Por qué elegís hacer cosas sobre tu mismo cuerpo?
Lo fui encontrando en realidad… yo trabajo con los objetos que ya te mencioné, y a la vez empecé a utilizar mi cuerpo como un objeto articulado al resto… entro a interactuar con las acciones, cargar la bolsa de cemento, resolver la sopa de letras… estoy trabajando sobre mí, pero sobre mí dentro de esta sociedad, como sujeto en relación con los objetos, por esta cuestión de la identidad que hablábamos. Lo interesante de la performance es que es como una especie de “no lugar”. El cuerpo históricamente le perteneció al teatro, o a la danza, pero se puede trabajar desde otros lugares y dan resultados totalmente diferentes.
- Volviendo un poco a SOS tierra… ¿Qué balance hacés? ¿Algo te desilusiono?
No tengo desilusiones porque lo pienso desde el lugar de que te lo hable. Es difícil organizar un evento, que la gente se entienda, sin dinero de por medio, todo “a pulmón”, y así y todo articular los egos de los artistas. Igualmente pienso que vivimos en una realidad muy fragmentada los artistas, cada uno es “un mundo”... pero en SOS tierra, lo hablaba con Daniel, veía la necesidad de una unión, todos con esas ganas de luchar por subsistir, a pesar de que somos concientes de que necesitamos otra cosa… pero cosas como SOS Tierra son muy positivas.
- La performance que hiciste al año pasado en SOS tierra, ¿fue espontánea, del momento, o ya la habías hecho?
La del año pasado fue bastante espontánea, aunque tenia algunas ideas en la cabeza. Iba a hacer otra cosa, pero necesitaba el sol para eso, y estaba nublado… así que armé algo pero no la había hecho en realidad. no vengo repitiendo performance, si bien por ahí trabajo con elementos similares, y con temas parecidos, por ahí tiene que ver con lo social, lo político, o cosas individuales mías…
- Dentro de los trabajos, no estas ajeno a la realidad socio económica… ¿vos incorporás cuestiones de la situación general del momento a las performance?
Trato de mecharlo… trabajo con la imagen de Evita y Perón, como referentes regionales, iconos reconocibles dentro de la historia mundial. Sin embargo no me detengo mucho en la historia, sólo lo hago siendo enfocada desde el arte.
-Hablando de la realidad: ¿para poder seguir con el arte tenés otra actividad?
Si, yo hago arte con toda la pasión, pero no vivo del arte. Jamás vendí una obra, pero tampoco me moví demasiado para eso. Igualmente se que es difícil, pero mientras pueda solventarlo trabajando como cualquiera, y tener mi espacio para hacerlo, está perfecto. De esta forma puedo hacerlo sin que nadie me diga cómo ni nada… es la ecuación ideal… pero es como una elección de vida. Incluso estuve un año en el que no pude hacer nada, por problemas que se me juntaron, y principalmente lo económico… pero después me repuse y volví…
-A veces lo urgente quita lugar a lo importante…
Exacto, pero es de lo que uno se tiene que nutrir para poder seguir. No sé si voy a llegar a la meta, pero voy a dejar todo en el camino…. Es como vos decís, a veces lo urgente… pero intento poner lo máximo de mí, toda la pasión.
-Como conclusión, si tuvieras que dejar un mensaje sobre los encuentros como SOS tierra… ¿qué reflexión dejarías?
Que sería excelente que la gente se entere, que no sea un grupo de artistas viendo a un grupo de artistas y nada más, que este abierto a todo el mundo. Lo que tiene de bueno el arte es que es transversal, atraviesa a todo el mundo, no tiene distinción de género ni nada parecido, por eso hay que aprovecharlo. Es difícil, pero está bueno seguir apostando… cada vez sale mejor.
- ¿Vos crees que en nuestra sociedad Argentina hay “materia prima” como para que encuentros de este tipo se multipliquen y tengan más trascendencia?
Si, es difícil, pero creo que sí. Tiene que ver también con una cuestión cultural, y que la gente se anime a entrar a un museo. Por eso lo que tiene la performance es que va a la gente. Sinceramente, quizás esta pregunta un día me levanto pesimista y te respondo un “no” rotundo, pero bueno, las condiciones están…
- Por último, ¿Cómo te definirías en pocas palabras dentro de tu actividad?
Como alguien que busca… que busca incansablemente…
domingo, 13 de abril de 2008
Edición de la entrevista
Llegó la hora de realizar la edición de la entrevista a Garbiel Montero, la cual había transcripto totalmente en crudo previamente, lo cual, como ya mencioné en la entrada anterior, fue un trabajo arduo y tedioso.
Sinceramente, esta segunda etapa tampoco fue nada de mi agrado, ya que realmente había muchísimas cosas para corregir. El lenguaje utilizado por el entrevistado era extremadamente coloquial, por lo que tuve que reformular la gran mayoría de las respuestas para que quedaran bien en la presentación final. Asimismo, fue necesario estar muy atento a toda la puntuación y ortografía, cuestión para nada menor.
Realicé el proceso, y me encontré con la sorpresa de que prácticamente no tuve que eliminar preguntas (o mejor dicho, respuestas) para poder disminuir la extensión final, sino que simplemente con la reformulación de las mismas pude reducir dos carillas sin tipo de inconveniente.
Así se completó la edición, que incluyó cambios de formato, inclución de material extra, un título, un copete y una introducción, por lo que está lista para ser entregada. Toda una experiencia siguiendo este simulacro de pseudo-periodista.
Sinceramente, esta segunda etapa tampoco fue nada de mi agrado, ya que realmente había muchísimas cosas para corregir. El lenguaje utilizado por el entrevistado era extremadamente coloquial, por lo que tuve que reformular la gran mayoría de las respuestas para que quedaran bien en la presentación final. Asimismo, fue necesario estar muy atento a toda la puntuación y ortografía, cuestión para nada menor.
Realicé el proceso, y me encontré con la sorpresa de que prácticamente no tuve que eliminar preguntas (o mejor dicho, respuestas) para poder disminuir la extensión final, sino que simplemente con la reformulación de las mismas pude reducir dos carillas sin tipo de inconveniente.
Así se completó la edición, que incluyó cambios de formato, inclución de material extra, un título, un copete y una introducción, por lo que está lista para ser entregada. Toda una experiencia siguiendo este simulacro de pseudo-periodista.
jueves, 10 de abril de 2008
Seguimos con el bloque entrevista... aunque arrancamos con crónica
Ya grabada la entrevista y transcurridos varios días del suceso, comencé (y finalicé) el proceso de desgabado. Debo aclarar, en primera instancia, que lo encontré un proceso un tanto tedioso y fastiadiante, por su mecanicidad y su lentitud, y por las características técnicas de los elementos utilizados para el proceso; es decir, era un grabador a la vieja usanza, análogo, con el nunca bien ponderado casette. Justamente, por desconfiar de este elemento preferí añadirle otro a modo de "back up", para evitar cualquier inconveniente en la posterior desgrabación, que hiciera que no pudiera acceder a la charla realizada; prendí entonces la grabadora de sonido de mi celular, buscando esa alternativa. Por un momento pensé que me estaba obsesionando con que "algo saldría mal", o que simplemente estaba exagerando. Este pensamiento se disipó rápidamente cuando me senté en mi computadora a transcribir lo hablado, ya que en cierto punto de la grabación, un ruido importante interrumpe nuestras voces para darle lugar a un vacío silencio, donde el único conocimiento vertido, la única experiencia compartida, era simplemente el sonido de la cinta girando... Efectivamente la posibilidad de un inconveniente técnico se hizo realidad, y fue justamente en ese momento donde entré en desesperación por unos segundos, hasta que logré dilucidar que no era tan errónea mi primera idea, y que contaba aún, con una segunda oportunidad: mi teléfono celular...
La calma volvió... la entrevista se transcribió... mi experiencia como pseudo-periodista seguía a salvo...
Ahora sólo resta editarla (fue transcripta en "crudo") para darle el formato requerido para la entrega... entrega que, me intriga, todavía no comprendo bien en su totalidad de que va a constar, pero para ello tenemos un encuentro más como disipador de dudas.
Ahora, a editar (no censurar)
La calma volvió... la entrevista se transcribió... mi experiencia como pseudo-periodista seguía a salvo...
Ahora sólo resta editarla (fue transcripta en "crudo") para darle el formato requerido para la entrega... entrega que, me intriga, todavía no comprendo bien en su totalidad de que va a constar, pero para ello tenemos un encuentro más como disipador de dudas.
Ahora, a editar (no censurar)
martes, 1 de abril de 2008
Ya realicé mi entrevista... Fue con Gabriel Montero, un artista de la zona sur participante del proyecto SOS tierra, que convina arte y ecología... estuvimos hablando en una estación de servicio, de forma muy relajada, lo que dió sus frutos a la hora de obtener buenas respuestas... creo que ha salido muy buena... se lo voy a presentar al equipo, si bien hoy no pude ir por cuestiones laborales. Ahora arranca el trabajo de transcribirla.
Bien.
Vamos.
Paso a paso.
salu2
Bien.
Vamos.
Paso a paso.
salu2
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